Por Paulina Mesec
Desde hace años me ha llamado la atención el porqué hay tantas personas dedicando su tiempo a actividades que no les gustan y desconectadas de su esencia.
De hecho, las estadísticas nos dicen que el 63% de las personas a nivel mundial no les gusta su trabajo, el 24% lo odian y que únicamente alrededor del 13% están satisfechos.
Hoy les traigo algunas consideraciones y consejos que les pueden ayudar en el camino de cómo apoyar a sus hijos a tomar decisiones de carrera.
Estas son las 3 consideraciones iniciales para ayudar a tus hijos a tomar buenas decisiones de carrera:
- Los hijos pueden ser fácilmente influenciables
Nuestros hijos son fácilmente influenciables. Piensan que como somos adultos, y hemos estado presentes a lo largo de su vida tomando la mayoría de las decisiones, deberíamos tener todas las respuestas. Muchos de ellos quieren compartir responsabilidad sobre su decisión de qué estudiar.
Por esto, lo que les digamos pesa mucho y debemos ser sabios para no decirles qué hacer, sino acompañarlos en el proceso de toma de decisiones que debe ser autónomo, responsable e informado.
- Buscar un propósito, no solo elegir una carrera
Los científicos aseguran que quienes están alineados a su propósito viven más y ganan más. Además, se cree que el tener propósito tiene un impacto positivo en la salud física y emocional, en las relaciones sociales y la contribución con el mundo.
- Estar conscientes que nuestros hijos son otra generación
Somos una generación distinta a la de nuestros hijos. Nuestra realidad no es la misma que la de ellos. Han transcurrido entre 20 a 30 años desde que nosotros estuvimos eligiendo nuestra carrera. Ha habido muchos cambios y no es que es bueno ni malo, simplemente es y debemos conocerlo.
Nos inculcaron que una carrera universitaria era para toda la vida, y cambiar de carrera era considerado un fracaso total. También nos enseñaron a que una profesión nos definía como personas. Actualmente, todos los jóvenes son lifelong learners, adquiriendo y desarrollando constantemente habilidades y conocimientos. En el futuro cada chico tendrá un mix único de habilidades y conocimientos, y eso es lo que valorarán las empresas.
5 consejos que debes seguir para ayudar a tu hijo a tomar decisiones de carrera
- Comunicación continua
Buscar espacios para hablar con nuestros hijos durante toda su vida, este es un tema que hay que traerlo a la mesa constantemente a lo largo de la vida.
La búsqueda de la vocación es constante. Somos seres multifacéticos, cambiamos permanentemente, el mundo cambia a una velocidad feroz. No tenemos solo un interés o una pasión, tenemos muchas y eso está perfectamente bien. Está comprobado que nuestros genes cambian a medida que crecemos. Además, el entorno en el que nos desarrollamos y las experiencias que vivimos influyen también.
- Promover el autodescubrimiento
El primer paso antes de comenzar a explorar opciones de carrera es saber qué te motiva, qué te mueve, saber exactamente quién eres, qué buscas, qué es importante para ti.
Lamentablemente, el autodescubrimiento no es un producto natural de la experiencia de vivir, es un proceso que se debe hacer de manera consciente, que requiere esfuerzo, dedicación, tiempo y que trae grandes beneficios.
Muchas veces el que las personas te digan cómo te ven te ayuda a conocerte. Y en ese aprender de uno mismo pueden suceder 3 cosas:
- Ya sabía y me valida.
- Me había olvidado de eso y ahora lo recuerdo
- Nunca percibí que la gente me veía de tal manera, sin embargo, eso también forma parte de quien soy y aprendí algo nuevo de mí.
Esta técnica la usamos en nuestros programas de coaching vocacional y los chicos se sorprenden de los resultados.
- Proyección hacia el futuro
Parte de ese autoconocimiento es abrir conversaciones que les ayuden a proyectarse al futuro, que les haga pensar, cuestionarse, soñar, que los invite a buscar respuestas de cosas que no se habían planteado jamás y que se vuelvan curiosos. En el mundo del coaching esto se llama “preguntas poderosas”.
Puedes preguntarles:
- ¿Qué crees que te haría feliz en el trabajo además del dinero?
- ¿Qué tipo de instrumentos o herramientas te gustaría trabajar: máquinas, investigación, animales, medioambiente, datos, números, tecnología, arte o creatividad?
- ¿Cómo te gustaría que fuera tu ambiente de trabajo y qué habilidades necesitas desarrollar para tener tal trabajo?
Una vez que los chicos se vuelven curiosos y pueden darse cuenta qué es lo que más les llama la atención, el siguiente paso es animarlos a que exploren ocupaciones en esos sectores y por último los programas de estudio que les lleven a esa ocupación.
Parte de esta proyección al futuro es sugerirles que hablen con personas que tienen las profesiones que les interesa y por qué no hacer un trabajo sombra o una pasantía. Salir al mundo real a conseguir respuestas tiene una magia especial.
- Sistema de toma de decisiones
Este sistema puede ser desde hacer una lista de pros y contras, un análisis FODA, un análisis numérico con las diferentes variables, entre otros.
Es importante estar conscientes de que no hay una decisión perfecta, hay decisiones adecuadas con base a lo que cada persona busca. Las decisiones se deben tomar de manera informada, autónoma y consciente.
Entonces, por más que les gusten muchas cosas y existan buenas alternativas, deben valorar en general la que está un poco más arriba y avanzar al tomar la decisión. No se puede quedar en análisis y parálisis. Para que haya una decisión debe haber acción.
- Hacerse responsable de sus decisiones
A pesar de que se tomen decisiones informadas, que se tenga claro un propósito, hay que saber que el camino de carrera no es lineal. Hay subidas, bajadas, curvas, bifurcaciones, media vuelta, y eso implica adaptarse, tomar nuevas decisiones, resolver problemas y lidiar con cosas que no les encanten porque no hay camino perfecto, sino adecuado.
Si nosotros les decimos qué hacer y ellos obedientemente hacen lo que queremos, tarde o temprano van a venir a reclamarnos. Es por esto que el proceso de decisión de carrera debe ser individual.
No podemos ni debemos tomar decisiones por nuestros hijos. El proceso vocacional es constante, no hay respuestas definitivas, no es para toda la vida.
Acompañarlos en este primer proceso de toma de decisiones debería ser un privilegio. Recuerden que más adelante ya no van a vivir con nosotros, y este aprendizaje será invaluable, ya que la vida requiere que tomemos decisiones constantemente.
Así que animemos a nuestros hijos a tomar el control de su vida, sabiendo que no todos tienen que hacer exactamente lo mismo, que no existe una sola fórmula para el éxito y que cada uno de nosotros tiene su propio ritmo. Y por último siempre recordarles que para encontrar el propósito en la vida hay que salir a buscarlo.
Paulina Mesec.
Coach Vocacional y directora de Connect Career Coaching.